Que nuestros húmeros se levanten
que nuestras falanjes marchen
con la fuerza invencible de la fe,
los guerreros de la luz
con la espada en la mano
cual rayos de sol
desaparezcan las tinieblas
de la noche oscura y tormentosa
que cubre la tierra
que la neblina densa y fría
de cada mañana
con su resplandor de ardiente sol
se levanten desde la montaña
sobre los mundos
que crean cataclismos de horror
de moral y filosofia barata
los guerreros en batalla
marchan con valor
para erribar montañas de iniquidad
que las generaciones venideras
no deben conocer,
sino cual si fuese una
leyenda.
Demos gracias a Dios
por la tarea gloriosa
que nos ha confiado
marchemos juntos
por el camino de la verdad
porque Dios quiere el triunfo de su ley
sus elegidos su victoria le darán.
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