El problema del actual sistema educativo es que fue
diseñado, concebido y estructurado para una época diferente: en la cultura
intelectual de la Ilustración, y en las circunstancias económicas de la
Revolución Industrial. Dirigido por un imperativo económico de la época y la
visión de inteligencia de la Ilustración que identificaba 2 clases de personas: académicas y no
académicas, gente inteligente y gente no inteligente. Y la consecuencia de esto
es que muchas personas brillantes piensan que no lo son.
Las escuelas están aún organizadas a semejanzas de las
líneas de montaje de las fábricas:
toque de timbres, instalaciones separadas, materias
especializadas y separadas.
Aún educamos a los niños en grupos, los ingresamos al
sistema por grupos de edad. ¿Por qué hacemos eso? ¿Por qué ese supuesto de que
lo más importante que los niños tienen en común es la edad? Es como si lo más
importante fuera la fecha de fabricación.
La epidemia moderna, se llama TDAH, Trastorno de Déficit de
Atención e Hiperactividad. Pero es una epidemia “ficticia”. Así como en las
décadas de los ‘40, ‘50 y ‘60, la gente de manera rutinaria, sin necesidad ni
fundamentos, se hacía sacar las amígdalas, del mismo modo hoy en día los niños
están siendo medicados, basandose en los mismos caprichos, y en las mismas
razones médicas de moda.
Nuestros niños están viviendo el período de estímulos más intenso
de la historia de la humanidad. Están siendo asediados por información que
llama su atención, de cada plataforma, computadoras, de los Iphones, de avisos
publicitarios, de cientos de canales de televisión. Y por eso son penalizados,
porque se distraen. ¿De qué? De cosas aburridas, la mayor parte de la escuela.
Me parece que no es total coincidencia que el incremento de
TDAH fue paralelo al incremento de los exámenes estandarizados. A estos chicos
se les da Ritalin y otras medicaciones con frecuencia, drogas bastante
peligrosas, para que se enfoquen y se calmen.
Si tomamos el arte como ejemplo . Las artes se dirigen
especialmente a la idea de experiencia estética. Y la experiencia estética es
cuando nuestros sentidos operan en su máxima expresión, cuando estás impactado
de entusiasmo por lo que estás viviendo, cuando estás totalmente vivo.
Y lo anestésico es cuando cierras tus sentidos
insensibilizándote a lo que está pasando, y muchas de las drogas que le dan a
los niños hacen eso: Estamos haciendo transitar a nuestros niños por la
educación, anestesiándolos.
Hace un par de años se publicó un interesante estudio sobre
el Pensamiento Divergente. El pensamiento divergente no es lo mismo que la
creatividad, pero la ayuda, porque es una capacidad esencial para la
creatividad. Es la habilidad de ver muchas posibles respuestas a una pregunta,
de interpretarla de diferentes formas, de pensar, no sólo de forma lineal o
convergente.
Los resultados del estudio se publicaron en un libro llamado
“Break Point & Beyond”. Se encuestaron a 1500 personas, niños de jardín
(entre 3 y 5 años). A nivel práctico del test la idea era que si superaba un
cierto nivel eras considerado un genio en el Pensamiento Divergente. Al ser un
estudio longitudinal, esos mismos niños fueron encuestados primero en el
jardín, luego 5 años después, cuando tenían 10 años, y por último 5 años más
tarde, cuando tenían entre 13 y 15 años de edad. Pregunta: ¿Qué porcentaje de
los 1500 encuestados, tuvo un resultado de nivel genio para el pensamiento
divergente?
Resultado:
El estudio nos muestra 2 cosas interesantes:
1-Todos tenemos esta capacidad, y
2-En su mayor parte se deteriora.
Fuente
Changing Paradigms
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