EL DESPERTAR AL MUNDO DE UN NIÑO

 

Les cuento ,que les cuento ,les estoy contando ya, que había una tortuga que vivía en una cocha juntito al  aguajal...quería ser la reina del lugar.
El añuje de pancita grande con osico de puerquito tiene el pelo muy cortito igualito en color como lo tiene la cabecita mi abuelito Salomón.
Al  paujil yo pinte con un crayón tan negrito que parecía carbón y le puse sobre el pico su moquito rojo muy rojo que bonito me quedó.
El tigrillo de felpa, rellenito de algodón lo tengo  entre  mis juguetes,y el de verdad en la selva está.
Tengo un venadito de grandes astas y patas largas que me hizo de un retazo mi mamá,tiene alma de alambre y relleno picado de telitas de color,yo lo cuido mucho porque yo oí a mi papá que los venados desaparecen, seguro que la gente grande y los niños del mundo entero  también cuidarán a los venaditos de verdad.
Un día me fui al Río Cumbaza y quería jugar y jugar había un sol calientito que invitaba a nadar y sobre sus aguas cantarinas pajarillos trinando revoloteaban pero hay que pena ,penita pena como me dolió el corazón ver que sin remordimientos se le  echaba basura; además igual el aceite y mugre lo contaminaban porque allí mismo se lavaban los autos camiones y motocars.

ADELA

 

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