Niños, vengan a mí
Déjenme que les muestre
El cielo oscuro y tenebroso
Donde asoman los resplandores
Cual escarcha entre blancoazuldorada
Observen como su luz
Ocupan los espacios
Están como florecillas
Rojas, azules, doradas, plateadas
Unas inquietas
Otras que parecen guiñar,
Otras muy quietas
Como si nos observaran
Allí también esta la luna
Queriéndose ocultar
En cualquier esquina
Extraviándose entre senos verdes
Entre borrascas, arenales silenciosos
Cual velo cubre con nubes
Su radiante hermosura
Allí esta, coquetea y seduce
Enamora y enloquece al hombre
Desde ayer y siempre
El viento trae su desquiciado
Reflejo, apurando los pasos
Del primer hombre
Que si era puro,
Que si era perfecta imagen
El mira su rostro en el rostro
De su compañera
Curiosa, inquieta y seductora
Que va llenando los vacíos
De su ignorancia
De la oscuridad y su silencio
Ambos sin hablar conversaban
Sin fonemas guturales se comunicaban
Sus deseos se concretaban
Sus sueños eran realidades.
Fue entonces cuando
La serpiente hija de la oscuridad
Se acercó al pensamiento transmitiendo
Tentaciones e inseguridades
Que era nuevo y nunca sentidos
Ellos siempre se cobijaron
Y refrescaron su existencia
Bajo, la placida sombra
Del árbol de la Vida
Lucifer como se hace llamar
Los invito a acercarse
Respirasen el fragancioso aroma
Del árbol de la Ciencia
Si así en su sencillez
Sabían hacer cosas
Fantásticamente bellas
Cuan mejor y maravillosas
Serían sus obras
Cuan grande su poder
Mucho más grande
Que la de su Creador
Si los tentaba a comer
del ARBOL DE LA CIENCIA
Y EL CONOCIMIENTO
Mmmm lo que no les dijo
Era cuanto perderían
Cuan a su merced estarían
Cuan débiles quedarían.
Y así fue como primero
Se acerca a la mujer
Cuya naturaleza era ya
De por sí curiosa
La convence comer
La fruta prohibida
Y esta a su vez
A su compañero…
Los hijos de la oscuridad
Con espada en mano
Le dieron forma a lo que serian ojos
Nariz, oídos y boca
Manos y pies…corazón
Por donde translucía
Dejando ver el fluido etéreo
De la que estaba hecha su alma
Como hijos de la luz
Ángeles, arcángeles
Hadas, más otras millares
de creaturas celestiales
Acudieron para auxiliarlos
Más las marcas que delataban
Lo que eran y habían hecho
No podían borrarlas.
La luz cual sangre etérea bullía
De todo su ser
Y poco a poco se fue apagando
Hasta quedar transformado todo ellos
Dentro de una envoltura grotesca
De fluidos y carne
Símbolo de la desobediencia
Y tuvieron, vergüenza
Se escondieron y se cubrieron
Y paso lo que tenía que pasar
Papito DIOS…"El QUE ES"
Muy a su pesar
Tubo que pedirles cuentas.
Con el Dolor de lo que puede concebir
Tamaña bondad, tamaño AMOR
Quien sucumbe a menudo a los malos pensamientos va debilitando progresivamente su carácter. Nace una constante inclinación al mal, que puede ser tan fuerte que resulte muy difícil oponerle resistencia. La pasión hace al hombre esclavo
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